Hacer un viaje a Egipto con niños es una de las mejores opciones que tenemos ahora mismo si queremos un viaje que le haga tanta ilusión tanto a los peques como a los mayores. Egipto es ancestral y enigmático, pero también es una tierra llena de aventuras y muy cómoda para viajar en familia.

Si estamos pensando en viajar a África con niños, una ruta por Egipto de 10 días puede ser una opción inmejorable. Yo recomiendo siempre hacer un viaje de ese tipo, de una semana o diez días, porque más días puede resultarles pesado.

En caso de optar por los diez días, también le añadiría unos días de playa en un resort, para que puedan jugar y descansar. Que no sea todo el viaje ver templos y pirámides, los niños también necesitan su tiempo para ellos, simplemente siendo niños y jugando.

He decidido hacer una lista con algunos de los consejos y recomendaciones más útiles para hacer un viaje a Egipto con niños. Teniéndolos en cuenta, te garantizo que vas a poder tener una experiencia divertida e inolvidable.

Guías con experiencia con niños

viajar a africa con niños saltando en duna

Uno de los tips para viajar a Egipto más útiles que te puedo decir, es que contrates guías que tengan experiencia con niños. Si contratas el viaje a través de una agencia como la nuestra, nosotras nos encargamos. Si lo haces por tu cuenta, compruébalo.

Además, salvo que tus hijos sean bilingües, te interesa que tengan un buen nivel de castellano. Si encuentras un buen guía, tendrás gran parte del trabajo hecho. Les va a flipar la experiencia y les va a hacer parte de ellos.

Los guías que no están acostumbrados a trabajar con niños, muchas veces no saben cómo llamar su atención y los peques terminan aburriéndose entre una marabunta de datos y anécdotas históricas.

Sin embargo, un guía con experiencia con niños sabe cómo hacer que ellos disfruten como el que más. Le hará preguntas a ellos directamente y les trasmitirá los aspectos más interesantes de la visita de una manera en que lo puedan entender.

Esto también ayuda a que no se sientan cansados tan rápido, porque muchas veces más que cansancio lo que les pasa es aburrimiento, y que podamos vivir la experiencia al máximo.

Evitar el verano

La mejor época para viajar a Egipto corresponde con la primavera y el otoño. Durante el verano, especialmente en El Cairo y en la zona del Alto Nilo, hace demasiado calor.

Si ya es duro para personas adultas, las temperaturas de más de 40º que podemos vivir pueden ser muy desagradables para los pequeños. Incluso aunque estemos haciendo un crucero por el Nilo con piscina incluida.

Así, si estás pensando hacer el viaje con niños y no te queda más remedio que viajar en verano, debido a las vacaciones del colegio, yo te diría que te fueras o bien a final de junio o en septiembre, pero que siguieras evitando julio y agosto.

Si puedes elegir, épocas como Semana Santa u octubre y noviembre, son perfectas. Hace buen tiempo, pero no un calor extremo. Además, el sol no da tan fuerte y aunque sigue siendo necesaria la protección solar, la experiencia será más positiva.

Vivirlo como la aventura que es

Visados Egipto

Viajar a Egipto con niños es una aventura. Probablemente, la aventura de sus vidas. Uno de esos momentos que van a recordar hasta el día que se mueran. Así, es muy importante nuestra actitud en el viaje.

Veo muchas veces en algunos padres cuando viajan con sus hijos un exceso de preocupación que se les trasmite. Y me parece muy importante que ellos disfruten sin tener en cuenta problemas potenciales.

Un viaje a Egipto es algo alucinante y está en nuestra mano que los niños lo perciban así. Si nos ven más preocupados de que estén cansados, del calor, de que se pierdan, etc, en vez de ver la ilusión es nuestra cara, esa actitud se puede contagiar.

No digo que no te preocupes, porque sabemos que es algo normal que no se puede evitar, pero sí que te recomiendo que ellos no lo noten. Si sienten que estáis disfrutando, van a disfrutar más y tú también lo vas a hacer al verlos disfrutar.

De verdad que es muy sencillo que tengan una experiencia única e inolvidable, solo hay que recordarnos que estamos en Egipto, entre momias, pirámides y el desierto. Que estamos viviendo una aventura única y que somos los protagonistas de esa aventura.

Prometo que les va a encantar.

Llevar juegos para los desplazamientos

Autobús en Egipto

Tanto para un Egipto con niños, como para cualquier otro viaje en familia, recomiendo llevar juegos. Si es posible que no sean de pantalla, por si os quedáis sin batería en el móvil o la Tablet, pues mucho mejor.

Si son más mayorcitos, algo como una baraja de cartas les puede ayudar muchísimo a hacerles menos pesados los desplazamientos. A los peques les encanta tener algo para colorear o dibujar, aunque sea en el coche o autobús en movimiento.

Luego hay otras opciones si se marean dibujando o jugando. Por ejemplo, jugar al veo veo o al quién es quién con la gente de su clase del colegio o, si ya llevamos algunos días, con la gente del grupo con quién viajemos.

Planea de antemano a qué podéis jugar, también teniendo en cuenta sus gustos, claro, y así no te quedarás en blanco si aparece una situación de falta mucho. Al contrario, podemos hacer que los desplazamientos sean otro momento mágico, que te ayude a conectar con tus hijos y hacer el viaje aún más especial.

No perderlos de vista

familia en el desierto

En Egipto hay mucha gente. Es de hecho, el tercer país más poblado de África tras Nigeria y Etiopía. El Cairo, con 20 millones de habitantes, es la segunda ciudad más poblada del continente.

Así que, cuando estemos visitando la ciudad con los peques, es importante no perderlos de vista. Especialmente en zonas con mucha afluencia de gente como el mercado de Jan el-Jalili, pero también en la zona de las Pirámides o viendo templos y tumbas.

Perderse puede ser fácil.

Además de ir de la mano, puede ayudar llevar un cordón anudado entre nuestras muñecas, con cierto margen para que se pueda mover, pero para que no se pierda en multitudes cuando estemos en estos lugares repletos de gente. Cuando estemos en un grupo pequeño o en visitas privadas, podemos estar más relajados, pero es cierto que tener un poco de precaución en este sentido te puede evitar un susto.

En mi experiencia, también funciona muy bien poner algún sitio de encuentro que se vea bien. Así, ellos se quedan más tranquilos (nosotros también) y disfrutan de la experiencia.

Protegerlos del sol

Es una obviedad, pero el sol en Egipto pica mucho. Incluso aunque vayamos en otoño o primavera. Aun así, el sol no tiene piedad.

La piel de los niños es mucho más sensible que la nuestra, así que te recomiendo un protector solar factor 50 infantil. Ten cuidado al ponerles en la frente, ya que si no se diluye bien la crema puede entrarles en los ojos con el sudor.

Lo importante con la crema no solo es aplicarla bien, sino repetir. Dependerá de la marca que tengamos y vendrá en el recipiente, pero generalmente hay que volver a ponerla cada dos o tres horas. No te lo saltes que el sol da muy fuerte.

Igualmente, yo recomiendo llevar un gorrito o gorra para que evitar la acción directa del sol en la cabeza. También llevar pantalones largos y no cortos. Así tendrán las piernas más protegidas para el sol y cuando tengamos que ponerles crema perderemos menos tiempo.

Eso sí, que todo sea transpirable y de materiales naturales como el algodón para evitar que suden mucho y se queden pegados entre la crema solar y la ropa. Por supuesto, que la ropa y el calzado sea cómodo, lo doy por hecho.

Usar repelente

Mosquitos del Templo de Luxor

Otro punto super necesario es usar repelente de insectos. Un repelente bueno porque en Egipto hay muchos mosquitos. De hecho, el tradicional maquillaje que usaban los antiguos egipcios no se hacía por estética, sino por evitar las picaduras de los mosquitos.

Al final, vamos a estar junto a uno de los ríos más grandes del mundo, el Nilo, en una zona muy cálida. Y agua y calor son los dos ingredientes clave para atraer a los mosquitos.

En verano hay más cantidad que en primavera y en primavera más que en otoño, pero vayamos en el momento que sea, siempre hay que ir con repelente suficiente. Los niños estarán más a gusto sino tienen que preocuparse por los mosquitos.

Recuerda que existen repelentes infantiles, que suelen funcionar muy bien y que son perfectos para este tipo de viajes.

Mucha agua y siempre embotellada

beber agua

El agua es muy importante cuando vamos a lugares con temperaturas tan elevadas. Los niños muchas veces pueden no ser conscientes de que necesitan beber porque estén entretenidos con el guía visitando las tumbas, los templos o las pirámides.

Así que ten a mano siempre agua embotellada y asegúrate de que beben todo lo que necesitan. Igualmente, evita el agua corriente o las bebidas con hielo. Es muy diferente y es muy posible que no les sienten bien y acabemos todo el día en el baño. Las bebidas siempre precintadas y sin hielo.

Espero que estos consejos te hayan servido para planear tu próximo viaje a Egipto con niños. Ya sabes que puedo prepararte un viaje muy especial completamente a la medida de tu familia.

Besos,

Sofía

reservas@losviajesdesofia.com

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