A pesar de la situación política de sus países vecinos, Jordania es un destino seguro para viajar.
Hay que ser conscientes de su situación cotidiana y evitar las manifestaciones públicas. Tomando estas precauciones ya estamos preparados para disfrutar de las maravillas que nos ofrece este país.
En medio del desierto jordano, tras una grieta diminuta en las rocas y un largo camino en la oscuridad, se ve la luz y con ella “el Tesoro”, un inmenso Palacio esculpido en la piedra.
Durante más de quinientos años, casi nadie supo de la existencia de este lugar. Su secreto estuvo bien guardado por los beduinos locales.
Fue el explorador suizo Johann Ludming Burckhardt quien descubrió “la ciudad perdida”.
Así fue como Europa se enteró de este Tesoro oculto.
Procurad visitarla algún día que haya espectáculo, ya que alugnas noches hay representaciones de música árabe clásica y luces justo delante del Palacio.
Os animo a entrar de puntillas en una maravilla aún por descubrir.
Según dicen…el 95% de la antigua ciudad está por explorar y representa un mundo que tan solo estamos empezando a conocer.
Un abrazo y hasta mañana!
Sofia 🙂