Kenia con niños es uno de los safaris que más recomiendo. Se trata de un país bastante cómodo para viajar con los peques, dentro de lo que es un safari.
En general, los safaris me parecen los viajes más interesantes para hacer en familia. Si nos gustan, claro. Pero normalmente a los niños les alucina la posibilidad de poder cruzarse con una hiena, con un león o un leopardo.
De hecho, incluso animales menos esquivos como los elefantes, las jirafas, los antílopes o las cebras les resultan increíbles. Es verdad que muchas veces ya los han visto en un zoo, pero la experiencia se vive de manera muy diferente.
Nada más que por el hecho de hacer el viaje en avión, encontrarse con un guía local, que saben cómo ganarse el cariño de los niños, e ir en el 4×4 a la busca de animales con los prismáticos, pues lo viven como si básicamente fuera una película.
Se sienten Tadeo Jones en una de sus aventuras.
En mi experiencia, de todas las opciones para viajar a África con niños que hay, el safari y el Egipto con niños son los dos que más disfrutan. En el safari por los animales y en Egipto por las pirámides, las momias y los templos milenarios en el desierto.
Pero vamos a ver más en detalle las razones y consejos para un Kenia con niños.
Índice
¿Por qué ir a Kenia con niños?

En primer lugar, porque es lo primero que me suelen preguntar, tengo que decir que es seguro viajar a Kenia. Al menos, si vamos a hacer un safari en Kenia tradicional, yendo a los parques habituales como Masai Mara, Amboseli o Samburu.
Estos lugares están muy bien preparados para acoger a los turistas y, además, son zonas naturales protegidas. Los parques nacionales cuentan con sus guardas, que protegen a la fauna de los cazadores furtivos, pero también mantienen alejados a otros posibles delincuentes.
Al ser viajes en los que estamos directamente en la naturaleza, en pequeños grupos y siempre con un guía asignado además del chófer, se convierten en viajes muy seguros para ir con los peques. No estaremos en grandes aglomeraciones (aunque quizá te encuentres muchos 4×4, pero todos estaréis en los coches viendo los animales) ni en grandes zonas urbanas, lo que lo hace mucho más seguro.
Además, los parques naturales de Kenia destacan por ofrecer una gran visibilidad. Si vamos en temporada seca, estamos en parques con muchísimos animales. Es decir, que podrán ver sus animales favoritos todo el tiempo.
Además, hay opciones que a mí me encantan, como el orfanato de elefantes y el centro de jirafas, cerca de Nairobi, donde podrán cuidarlas o darles de comer, así como aprender más sobre ellas.
Por otra parte, también les encanta visitar un poblado masai. A mí me gusta incluirlo en mis viajes porque te permite descubrir cómo vivían en otros tiempos. He de decir que actualmente el turismo es muchas veces mayor fuente de ingresos que la ganadería, que es a lo que se dedicaban, pero aun así conservan sus vestimentas, sus tradiciones, etc., y es muy enriquecedor enseñarle a nuestros hijos otras formas de relacionarse con la naturaleza.
Mejor época para viajar a Kenia con niños

Para disfrutar al máximo el viaje a Kenia me parece muy importante acertar con la época. La mejor época para viajar a Kenia es entre mayo y octubre. Hasta octubre es la estación seca, pero en este mes comienzan las lluvias.
Sin embargo, octubre es el mes con mayor cantidad de animales en Masai Mara, que han cruzado desde el Parque del Serengueti, en Tanzania. Así que también puede ser un mes aceptable.
De todas formas, como la idea es viajar a Kenia con niños, los mejores meses son los de verano, coincidiendo con las vacaciones escolares. Es una buena época por el clima y también porque los niños no tienen clase y podrán volver en septiembre a las aulas contando todas sus aventuras en África.
Este viaje también es compatible con una luna de miel con niños, que es el motivo más común por el que el viaje se hace en otra época diferente de julio y agosto. En cualquier caso, siempre es más recomendable la estación seca.
En esa época, al haber menos vegetación, los animales no se pueden ocultar entre los arbustos. Además, a primera hora de la mañana y última de la tarde, es bastante fácil verlos yendo a beber al río u a otras fuentes de agua.
Por eso, las oportunidades de ver animales se multiplican exponencialmente. Y si has venido a hacer un safari con niños está claro que ese es tu objetivo.
Vacunas y recomendaciones de salud

Aunque no hay vacunas obligatorias para viajar a Kenia, yo siempre me quedo más tranquila llevando puestas las recomendadas. Para conseguirlo, es muy fácil, solo hay que pedir cita con el centro de vacunación internacional que tengas más cerca de casa y dejarse aconsejar por tu médico.
Al viajar con niños, me parece aún más importante que llevemos todas las vacunas recomendadas y estar mucho más seguros. En cualquier destino africano yo siempre recomiendo la vacuna contra la fiebre tifoidea, que está relacionada con la ingesta de agua no embotellada, por ejemplo. Muchas veces, yendo con niños es más difícil controlar que no vayan a beber agua de un vaso o de una fuente, en vez de la botella, así que esta vacuna me parece un sí o sí.
Por otra parte, la del tétanos, las dos hepatitis, la difteria y la triple vírica también tienen bastante sentido. Normalmente, nos la recomiendan antes de viajar a cualquier país fuera de Europa, así que yo también me las pondría.
Por último, la profilaxis contra la malaria también me parece importante. Es verdad que este tratamiento puede ser más molesto y que no a todo el mundo le sienta bien, pero puede ayudarnos mucho si falla el imprescindible repelente de mosquitos en algún momento.
Igualmente, contar con un seguro médico completo que cubra traslados y hospitalizaciones me parece clave si viajamos con niños. De nuevo, es algo que recomiendo siempre, pero si vamos con nuestros hijos pues me parece que hay que ser aún más responsables.
Siempre puede haber algún imprevisto y si vamos cubiertos estaremos mucho más tranquilos.
La maleta para el safari en Kenia con niños

Super importante para disfrutar el viaje es hacer la maleta de forma correcta. Por supuesto, como para cualquier safari, hay que llevarse abundante crema solar, gorra y ropa de algodón cómoda y transpirable.
Es importante que los niños estén cómodos, porque van a pasar horas en el 4×4 y si no están cómodos con la ropa, pueden no disfrutar la excursión. Así yo recomiendo siempre que usen prendas que conozcan y nada de estrenar ropa en el safari.
Mejor pantalones largos para evitar picaduras y quemaduras solares.
Con los zapatos pasa lo mismo. Zapatillas deportivas o botas, bien cubiertas y que les queden bien, nada de estrenar para evitar rozaduras o ampollas.
Por otra parte, los binoculares o prismáticos para ver animales también son imprescindibles. Si les podemos dejar un teléfono o su propia cámara para que saquen fotos, van a disfrutar aún más del viaje.
Por otra parte, para los viajes en coche y los desplazamientos, nunca viene mal tener una Tablet con algunos de sus dibujos animados favoritos o algún juego al que puedan jugar. Si preferimos mantenerlos lejos de las pantallas, puede servir un libro o algún juego que pueda jugar por sí mismo o con sus hermanos si va acompañado.
A veces, los desplazamientos pueden hacerse muy largos y hay que estar preparados.
Por último, crearle una checklist en la que ir poniendo los animales que ven suele ser algo que les hace mucha ilusión. Aquí es importante no solo poner los cinco grandes, sino también otros como tipos de antílopes, impalas y similares, facóqueros, suricatos, monos, etc… Así cada animal que divisen lo vivirán como un triunfo.
Unos últimos consejos

Para acabar, me gustaría darte unos últimos consejos. Para empezar, si quieres disfrutar del mejor precio del safari a Kenia, es importante decidirse con tiempo. En los últimos meses, debido a la guerra de Ucrania, los precios de los vuelos han subido bastante, de media entre un 30 y un 50%, así que los viajes se han encarecido.
La única manera de que no nos salga demasiado caro es reservar el viaje con la suficiente antelación.
Por otra, quiero hacer hincapié en la actitud. Viajar es para disfrutar y pasarlo bien, así que no lo olvides. A veces, hay padres que se centran tantísimo en que sus hijos estén bien y no les pase nada, que se olvidan que están ahí para disfrutar con ellos.
No pienses en los posibles problemas que pueda haber en el futuro y céntrate en lo que estáis viviendo. Mira la cara de tu niño acariciando a una jirafa o junto a un elefante bebé en el orfanato, como escucha las canciones y los bailes masais, las fotos que hace a la hiena que yace en la hierba. Mira y disfruta.
Este viaje lo guardarás para siempre en la memoria. Así que disfruta y vive intensamente cada momento. Te prometo que hacer un Kenia con niños es una oportunidad única de vivir África.
Besos,
Sofía