Como ya sabéis me encantan las leyendas que hacen algunos lugares más especiales de lo que ya lo son de por sí. Hoy quiero hablaros de un volcán especial en Nueva Zelanda, que nació de la montaña gracias a las plegarias de un sacerdote maorí.
Los maoríes consideran que la cadena montañosa de los picos Ruapehu, Tongariro y Ngauruhoe son lugares sagrados: “wahi tapu”. Según sus tradiciones estos lugares no se deberían explorar, ni siquiera hablar sobre ellos, ni mirar, ni mucho menos perturbarlos.
El monte Ruapehu es el volcán más grande de Nueva Zelanda y sigue activo.
El deshielo y la lluvia acumulada en el cráter forman un espectacular lago de mineral ácido, una maravilla de la naturaleza. Pero aún más espectaculares son los Lagos Esmeralda, procedentes de los témpanos de hielo de picos más altos. Estos lagos cambian de forma, color y tamaño. De ahí que los maoríes los veneren y les atribuyan podres espirituales.
El Monte Ruapehu es una prueba más de la magia de la naturaleza.
Un abrazo y hasta el próximo post!
Sofía 🙂