Una luna de miel en Croacia y Costa Dálmata es perfecta si estamos buscando un destino cercano pero muy especial.
Al ser parte de la Unión Europea, podemos visitarla sin ningún tipo de inconveniente, ya sea con PCR previa o estando vacunados. Además, se trata de un país muy seguro donde se cumplen todas las medidas de seguridad.
Países como los miembros de la Unión Europea y los países más desarrollados serán más seguros los próximos meses que otros lugares donde la vacuna tarde más en implantarse.
Yo creo que Croacia es un lugar ideal porque además es precioso, permite hacer mucha actividad al aire libre viendo ciudades, paseando junto al mar o en plena naturaleza.
Si buscas un destino cercano pero diferente, que mantenga la magia del Mediterráneo y el exotismo del este de Europa, Croacia es una opción de primera.
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Índice
¿Qué visitar en Croacia?
En mi artículo de qué ver en Croacia en 15 días te lo adelantaba. Dentro de Europa, y a pesar de su pequeño tamaño, Croacia es uno de los países más completos que puedes visitar.
Ciudades costeras mediterráneas, excursiones en velero, bosques, cascadas, cuevas y parques naturales, ruinas griegas y romanas e incluso ciudades de claro estilo centroeuropeo como Zagreb nos esperan en nuestra visita.
Ciudades medievales
Cuando te hablo de una luna de miel en Croacia probablemente sean sus ciudades medievales en lo primero en lo que pienses. Principalmente en Dubrovnik, conocidísima por ser Desembarco del Rey en Juego de Tronos y una de las ciudades más bellas del Mediterráneo.
Pero además de Dubrovnik, en Croacia hay otras ciudades medievales muy interesantes que debemos conocer.
Por supuesto, tenemos que conocer Split, la otra gran ciudad de la costa adriática. Esta ciudad no solo cuenta con callejuelas medievales sino también con restos de la época del Imperio Romano de Oriente.
Una ciudad más pequeña y desconocida pero igualmente espectacular es Trogir. Se trata de una ciudad fortificada a orillas del mar. En realidad, se trata de una isla que está unida al continente por medio de un puente. Sus callejuelas y el castillo del Camarlengo son indispensables.
En la costa también hallamos la ciudadela fortificada de Trsat. Formada por fortaleza, la iglesia, el convento franciscano, la sala de deportes y el centro de exposiciones, así como jardines y parques, es una de las fortalezas más bellas de Croacia.
Una de ellas es Hvar, capital de la isla del mismo nombre. Junto con Korcula, la capital de la isla de Korcula, estamos ante dos ciudades medievales de estilo veneciano, ya que fueron parte de esta república en la Antigüedad. Lugares con mucho encanto en los que pasear junto al mar.
Ruinas griegas y romanas
Aunque cuando pensamos en Croacia pensamos en un país del este, tenemos que tener en cuenta que se trata de un país que formó parte de la Grecia clásica y el Imperio Romano. Muy cerca de ambos territorios, hay diferentes ruinas muy interesantes que podemos visitar en nuestra luna de miel.
En Split encontramos la Catedral, construida en el 350 d.C. y la catedral en activo más antigua del mundo, el Templo de Júpiter y el Peristilo. Esta ciudad fue muy importante durante la última etapa del Imperio Romano y sus edificios así lo atestiguan.
En la isla de Hvar se encuentra también las ruinas griegas de Stari Grad. Una antigua ciudad fundada en el 384 a.C. que nos muestra cuán integrada estuvo Croacia en las grandes civilizaciones del la Antigüedad.
Parques nacionales
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el Parque Nacional de los Lagos de Plitvice es imperdible. Se trata de 16 lagos diferentes que se pueden recorrer por unos senderos de madera y diferentes puentes mientras se atraviesan nada más y nada menos que 92 cascadas.
En verano suele estar a rebosar de gente, pero también es muy interesante en invierno, especialmente si podemos asistir al espectáculo de las cascadas congeladas. Uno de esos lugares que no se olvidan jamás.
En mi viaje a Croacia incluyo también un Parque Nacional que no está en este país, sino en la vecina Eslovenia. Se trata de las cuevas de Postojna, que con 21 kilómetros documentos son las más grande de su tipo de toda Europa.
Verdaderas catedrales subterráneas es otro lugar natural que te dejará sin habla.
Islas paradisíacas
Otro aspecto muy especial de la Costa Dálmata son sus islas. Similares a las bellas islas griegas, permiten disfrutar de pequeños pueblos costeros con bosques mediterráneos y playas de aguas cristalinas.
De entre todas las opciones, tengo que señalar Korcula y Hvar.
Korcula es famosa por ser la ciudad natal de Marco Polo, cuando la isla del mismo nombre pertenecía a Venecia. En la actualidad, además de su ciudad medieval se trata de una bellísima isla con bellas playas que también destaca por su vino y aceitunas.
En cuánto a Hvar, lo primero que se nos puede venir a la mente son sus campos de lavanda. Bosques, playas, ciudades medievales, ruinas romanas, se trata de una isla completa en la que incluso podríamos pasar toda la luna de miel sin salir de la misma. De hecho, estamos ante la isla más grande del Adriático.
Idiomas
En Croacia se habla croata. Sin embargo, no debemos preocuparnos porque el 80% de los croatas hablan al menos una segunda lengua. La más común es el inglés, conocida por la mitad de la población, pero también se habla mucho italiano, especialmente en la Costa Dálmata, alemán y francés.
Una ventaja de viajar a Croacia respecto a su vecina Serbia, es que utilizan abecedario latino, por lo que no tendrás problemas con direcciones o a la hora de buscar lugares concretos.
Es muy común encontrar guías en español y si sabemos inglés no tendremos ningún problema para entendernos en el viaje.
Comer en Croacia
La gastronomía es también otro de los aspectos más interesantes de una luna de miel en Croacia. Pese a estar tan cerca y en la costa mediterránea, los sabores nos pueden resultar bastante exóticos.
En la costa si que hay una mayor influencia mediterránea, de la cocina griega e italiana. Así podemos encontrar su famoso risotto negro, con tinta de calamar, que es uno de los platos más populares, sus guisos de pescado o su pulpo con vinagreta, imprescindibles.
En el interior, la cocina se parece más a la centroeuropea y del este. Destacan platos como las salchichas y hamburguesas de cordero y ternera con un toque picante, las hojas de col rellenas, los pimientos rellenos, diferentes tipos de empanadas, los estofados picantes del Pastor o la tarta de acelga.
En la costa, también los langostinos son muy populares, comiéndose tanto cocidos como a la plancha.
En general, comer en Croacia es siempre un placer, con opciones muy económicas incluso en las ciudades más turísticas. Aquí lo mejor es dejarse llevar y dejarse sorprender, aunque si no nos gusta el picante si que te recomiendo que preguntes, porque algunos platos pueden resultarte algo más fuertes de la cuenta.
Moneda para viajar a Croacia
La moneda en Croacia es el kuna. Aunque en casi todas partes se puede pagar con tarjeta, y en muchos lugares te aceptan los euros, siempre es recomendable llevar kunas en efectivo por posibles contratiempos.
Lo más cómodo es cambiar en el aeropuerto, aunque no siempre es lo más económico. Croacia al ser un país tan pequeño y con tanto turismo, tiene muchísimas casas de cambio, especialmente en los principales centros turísticos a los que acudamos.
Igualmente, en casi todas partes es posible pagar con tarjeta. Las tarjetas más utilizadas son Visa, Diner’s o American Express, siendo más raro Mastercard, aunque también suelen permitirse en los lugares más turísticos.
Lo recomendable es llevar una tarjeta compatible y dinero en efectivo, tanto euros como kunas, para poder usarlo en caso de que lo necesitemos.
Como Croacia forma parte de la Unión Europea, no necesitarás pasaporte, podrás viajar por el país solo con el DNI. Igualmente, no hay ninguna vacuna obligatoria para españoles.
Mejor época para ir a Croacia
En cuánto a la mejor época para ir a Croacia y Costa Dálmata, sin duda lo más interesante es el verano. La razón es que podremos disfrutar de las espectaculares playas y calas de la Costa Dálmata y tendremos sol, con las máximas suavizadas por el Mediterráneo.
Incluso en el interior, como en Zagreb la capital, las temperaturas máximas no suelen superar los 25 grados.
Por supuesto, primavera y otoño también son buenos momentos, ya que aunque no podamos ir a la playa, las temperaturas siguen siendo agradables. Podemos tener entre 15 y 25 grados en la costa, con algo más de frío en el interior.
En invierno pasaremos frío en el interior, siendo habitual temperaturas bajo cero. En la costa, sin embargo, rara vez baja de los 5 grados, con máximas medias de entre 12 y 15 grados. Temperaturas bastante aceptables para un viaje disfrutable.
En cuánto a la lluvia, si tengo que decirte que en Croacia las mismas se extienden durante todo el año, especialmente de octubre a abril. En verano es cuando menos lluvia hay, especialmente en julio, pero sigue habiendo 4 o 5 días al mes en los que nos lloverá.
En ese sentido, el clima es similar al que encontramos en la Costa Cantábrica. Hace buen tiempo, pero alguna lluvia puede escaparse en cualquier momento.
Espero que te haya parecido interesante esta luna de miel en Croacia y Costa Dálmata. Si lo prefieres, puedo crearte un viaje completamente personalizado.
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Besos,
Sofía