Un viaje a Tailandia Camboya y Vietnam es una opción estupenda para ver en un único recorrido los tres países más sorprendentes del Sudeste Asiático.
Teniendo dos semanas y media, unos 18 días, se puede hacer un viaje bastante completo viendo lo más importante de los tres países. Por supuesto, tanto Tailandia como Camboya y Vietnam se pueden visitar por separado.
Sin embargo, si por presupuesto o tiempo, o, simplemente, porque prefieres viajar a distintas partes del mundo, hacer el viaje a Tailandia Camboya y Vietnam en conjunto permite ver lo más importante y dejar, si queremos, nuestro país preferido para otra ocasión.
Como yo he viajado en varias ocasiones a estos tres países, juntos y por separado, he preparado un itinerario con lo que me parece más imprescindible.
Normalmente, tanto en Tailandia como en Camboya suelo terminar los viajes con unos días de playa. En Tailandia en Phuket o Phi Phi y en Camboya en Koh Rong, pero en esta ocasión he dejado la playa de lado para poder ver lo máximo posible.
De todas formas, quiero recordarte que preparo de forma personalizada todos mis viajes, por lo que si hay algo que quieras ver que se te queda fuera, puedo adaptarlo para que veas lo que más te interesa.
Mi programa a Tailandia Camboya y Vietnam
De momento te dejo el itinerario del viaje a Tailandia Camboya y Vietnam y un mapita con todo lo que quiero enseñarte.
Índice
Itinerario para el viaje a Tailandia Camboya y Vietnam
Llegada Bangkok: Día 1
Bangkok: Día 2
Bangkok – Chiang Mai: Día 3
Santuario de Elefantes de Chiang Mai: Día 4
Chiang Mai – Hanoi – Día 5
Hanoi – Ninh Bing: Día 6
Hanoi – Sapa: Día 7
Sapa – Suoi Ho – Ma Tra – Sapa: Día 8
Linh Ho – Chai-Ta Van – Hanoi Día 9
Hanoi – Bahía de Halong: Día 10
Bahía de Halong – Hanoi – Hue: Día 11
Hue: Día 12
Hue – Hoi An: Día 13
Hoi An: Día 14
Hoi An – Siem Reap: Día 15
Kompong Khleang – Beng Malea – Beanteay Srei: Día 16
Angkor: Día 17
Siemp Reap – Casa: Día 18
¿Qué ver en Tailandia?
Esta es la primera parada del viaje a Tailandia Camboya y Vietnam y será el primer lugar donde nos enfrentemos al choque cultural.
La simpatía de los lugareños, el ritmo desenfrenado de las zonas urbanas y la calma absoluta en las zonas de templos y la selva será lo primero que nos llame la atención.
En este viaje he preparado dos paradas imprescindibles.
Bangkok, la ciudad de los ángeles
La belleza de Bangkok es tal, que ha recibido el sobrenombre de la ciudad de los ángeles. También se le conoce como la Venecia del este, debido a la red de canales que hay a lo largo de la ciudad.
La llamemos como la llamemos, lo que tengo claro es que la capital de Tailandia no te va a dejar indiferente.
Entre los imprescindibles de Bangkok se sitúa el Gran Palacio, la antigua residencia de los reyes de Tailandia durante varios siglos. Compuesto por varios edificios con preciosas cúpulas bañadas en oro, se trata de una de las postales más conocidas del país.
El siguiente paso te debería llevar a algunos de los wat, así se llaman los templos en el idioma local, más impresionantes de la ciudad.
Yo recomiendo ir al menos al templo del Buda Esmeralda o Wat Phra Kaew, Wat Pho o el templo del Buda Reclinado y a Wat Traimit o templo del Buda de Oro. ¡Increíbles!
Como no todo va a ser ver templos, también recomiendo hacer un par de excursiones a sus mercados más característicos. Yo tengo dos favoritos.
El primero es Ratchada Rot Fai, un mercado situado en las vías del tren ¡por donde pasan trenes! Es increíble como lo recogen todo en un segundo cuando pasa el tren y luego se vuelven a colocar como si nada.
Por último, también tengo que mencionarte el Damnoen Saduak o mercado flotante. Tendrás que ir en barca para visitar los distintos puestos. ¡Una experiencia única!
En mi artículo sobre ¿qué comprar en Tailandia? te doy algunos tips para que tu visita a los mercados sea más productiva. ¡Te va a costar decidirte entre tantas cosas maravillosas!
Chiang Mai, refugio de elefantes
La otra parada obligatoria para mí en Tailandia es la zona de Chiang Mai, en la selva del interior del país. Seguro que la has visto en un montón de pelis y documentales, ya que es donde viven los elefantes.

Fuente: Mundo Nomada.
Yo lo que suelo recomendar es ir a visitar a alguna ONG que trabaje ayudando a los elefantes. Cuando estuve la última vez fui a Baan Chang y la experiencia fue alucinante.
Nos vestimos con las ropas tradicionales, pudimos jugar con los bebés elefantes, nos bañamos con ellos en el río e incluso visitamos una de sus iniciativas para hacerlo todo más sostenible.
La iniciativa se llamaba Elephant Poo Poo Paper y se trataba de una fábrica de papel reciclado ¡con los excrementos de los elefantes! Me quedé flipando. Jamás me habría imaginado que se podrían utilizar para eso.
Más sobre Tailandia: ¿Qué ver en Tailandia en 15 días?
¿Qué ver en Camboya?
Para este viaje volaremos a Siem Reap, la antigua capital de Camboya. Se trata de una ciudad que está al lado de Angkor Wat y el resto de zonas de templos, por lo que es ideal para pernoctar y salir desde allí a ver las ruinas en distintas expediciones.
Además, si queremos hacer compras en Camboya, Siem Reap es el lugar ideal.
Más información: Guía para viajar a Camboya en 2020
Templos de Angkor, emblema de Camboya
Seguro que lo primero que tenías apuntado en la lista de qué ver en Camboya era Angkor Wat. En el recinto de Angkor no solo podrás ver Angkor Wat, el emblema del país, que incluso aparece en su bandera, sino que hay otros muchos templos tan impresionantes como ese.
Yo te recomiendo que no te olvides de Ta Phrom, en el que la vegetación se mantiene cómo se descubrió en el siglo XIX, entrando en cada uno de sus recovecos, la pirámide de Phimeanakas o Bayón, conocido por sus cabezas gigantes.
De todas formas, todo el recinto es enorme y lleno de lugares mágicos. Piérdete y déjate sorprender por cada rincón, es una maravilla.
Más información: Lo que tienes que saber si visitas los templos de Angkor
Banteay Srei, el templo rojo de las mujeres
Banteay Srei no es tan conocido como Angkor y a mí, sin embargo, me gusta mucho más. Es bastante más pequeño, formado por este templo y Banteai Samré y tiene varias características que lo hacen único.

Foto de J J Ying | Unsplash
Para empezar, no lo mandó construir ningún rey sino un brahmán en el siglo X. Además, siendo más antiguo, tiene unas tallas mucho más sofisticadas ya que fue construido por mujeres. A mí me parecía increíble que tuvieran más de mil años. Me dejó boquiabierta.
Por último, al estar construido en un tipo de piedra mucho más maleable, arenisca roja, tiene un color también muy especial y llamativo. No te dejes la cámara, porque no podrás parar de hacer fotos.
Beng Malea, la selva y la civilización
Este conjunto de templos es de la misma época de Angkor Wat, pero está situado a unos 35 kilómetros (que en distancias de Camboya es alrededor de una hora en coche). Lo bueno es que desde este año se puede visitar con la misma entrada que el conjunto de Angkor.
Se trata también de unos templos impresionantes, con la curiosidad que se mantienen como estaban en un principio, es decir con la vegetación recorriendo cada rincón.
Es bastante impresionante y la verdad es que merece mucho la pena recorrer la distancia desde Angkor Thom para verlo.
Kompong Khleang, la Aldea Flotante del atardecer mágico
No todo iban a ser templos en Camboya. Kompong Khleang es una pequeña localidad situado en un lago muy cercano a Angkor. La llaman la Aldea Flotante, aunque no todas sus casas están sobre el lago.
Además de ver la propia aldea, que es bastante impactante, desde aquí se pueden ver también el mejor atardecer de Camboya, cuando se pone directamente sobre el conjunto de Angkor. El broche perfecto a un día de excursión por la zona.
¿Qué ver en Vietnam?
La última parte del recorrido que he preparado te llevará al maravilloso Vietnam. Es curioso que hasta hace unos años no solía haber muchos viajeros españoles y, sin embargo, es los últimos años se ha convertido en uno de los destinos favoritos.
La verdad es que si ves el país no te extraña. Tiene de todo, templos, naturaleza, compras, una gastronomía riquísima… con una cultura mezcla entre la china y la del Sudeste Asiático, lo que lo ha convertido en uno de los mejores destinos de Indochina.
Hanoi, la ciudad que lo tiene todo
La antigua capital de Vietnam del norte es la ciudad más turística del país y no es de extrañar. Hanoi tiene una mezcla de modernidad y tradición alucinante, con mucha vida callejera y distintos rincones en los que escapar del bullicio.
Mis imprescindibles en Hanoi son el templo de la literatura, que fue la primera universidad del país, dedicada a Confucio, un recinto lleno de edificios espectacular y con mucha historia y el Templo de Ngoc Son, en el casco antiguo.
También recomiendo visitar el lago Hoan Kiem y la ciudadela antigua y pasear por sus miles de puentes sobre el agua, así como la Plaza Ba Dinh con el fastuoso mausoleo a Ho Chi Minh, un trozo de historia reciente en mitad de la ciudad.
Hue, antigua capital imperial
Hue, la primera gran capital imperial de Vietnam y sus restos son realmente impresionantes.

Foto de Veronica Reverse | Unsplash
Tiene una ciudad prohibida que no tiene absolutamente nada que envidiar a la de Pekín, de verdad.
Yo quedé alucinada con lo bonita que era esta ciudad y los mausoleos que tiene. Es increíble que no sea tan conocida como otros lugares porque de verde que merece mucho la pena.
También tenemos que ver la pagoda de Thien Mu, en la orilla del río Perfume. ¡Preciosa!
Hoi An, la Venecia vietnamita
Hoi An, con sus múltiples canales y sus casas coloridas, es conocida como la Venecia vietnamita. Se trata de una de las ciudades más particulares y diferentes que podrás ver en el viaje con un encanto único que la convierte en una parada inolvidable.

Foto de Falco | Pixabay
El puente japonés Chau Cau del siglo XVIII, Tan Ky o Phung Phung son otras de las cosas que tienes que ver aquí.
Además, en el camino no nos podemos perder las montañas de mármol y el paso de Hoi Van.
Bahía de Halong, maravilla natural
Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO, la Bahía de Halong es, probablemente, el paisaje natural más reconocido de todo el sur de Asia. Esas rocas que se levantan sobre el mar, que según la leyenda fueron escupidas por un dragón para proteger Vietnam de China, son realmente impresionantes.
Hacer un crucero por la Bahía, ver la cueva marina de Sung Sot, atreverse con la pesca de calamar o, simplemente, disfrutar de un apacible paseo en una zona espectacular convertirá este día en uno de los más especiales.
Dormir en uno de estos barcos es otra experiencia inolvidable.
Sapa, etnias y grandes arrozales
Sapa es el lugar más al norte que vamos a ver de Vietnam. Yo siempre recomiendo ir en uno de los trenes nocturnos, porque así sale más económico y dormir en uno de estos trenes es igualmente una experiencia única que para mi gusto merece la pena.
Esta zona es conocida por sus grandes terrazas de arroz, que crean un paisaje único en el mundo. Donde mejor lo vamos a ver es en Lao Chai, si bien yo también recomiendo aprovechar para hacer trekking y visitar las aldeas de la minoría Hmong y ver cómo mantienen su estilo de vida tradicional.
Otra aldea que hay que visitar es la de Ma Tra, donde reside la etnia Dzao Rao. Y si quieres seguir descubriendo la diversidad de esta zona, también haría una parada en Y Linh Ho, donde están los Hmong Negro y en Ta Van con los Dzai. ¡Es increíble que una provincia tan pequeña haya tantos pueblos distintos!
Ninh Binh, la última sorpresa
Para acabar, muy cerca de Hanoi se sitúa esta provincia preciosa de Vietnam que cuenta con unos paisajes espectaculares.
Yo recomiendo pasear en barca por Tam Coc, viendo las mismas famosas formaciones de la Bahía de Halong pero en pleno río, así como visitar sus templos y santuarios.
En Ninh Binh también tenemos que atravesar en barca Cueva Mua y, sobre todo, ver las ruinas de Hoa Lu, la primera capital que tuvo el Vietnam centralizado en el siglo X, la misma época de los primeros templos de Camboya.
¿Te ha gustado? Ya sabes que puedo personalizarte el viaje a tu gusto.
Aquí estoy para cualquier cosa que necesites.
Besos,
Sofía.