He de reconocer que de primeras puede imponer un poco la idea de viajar a Vietnam con niños pero en este artículo os voy a sacar esa idea de la cabeza. Porque Vietnam es un destino apto para visitar en familia y una experiencia muy enriquecedora para los más jóvenes de la casa por muchas razones.
La primera de ellas es el patrimonio histórico y natural que aloja: templos, montañas, playas, selvas, mercados y rincones singulares. Siempre habrá algo que se ajuste a todos los gustos.
La segunda de ella es la hospitalidad y la seguridad que sentiréis a lo largo de vuestra estancia. Desgraciadamente hace poco más de una década Vietnam era conocida mundialmente por la guerra de azotó de sufrimiento a su población. Primero a manos del ejército francés y posteriormente por las tropas americanas, el pueblo vietnamita convivió durante más de 20 años con una guerra que afectó a todas las clases sociales.
Afortunadamente esa situación ha cambiado por completo y Vietnam, a día de hoy, es popular para los viajeros de todo el mundo, entre otros motivos, por la amabilidad, nobleza y simpatía de su gente. Más aún en las zonas rurales donde la autenticidad y la humildad se hace más latente.
Os puedo asegurar que una aventura familiar en Vietnam, disfrutando de la inmensa belleza de sus paisajes de postal, descubriendo una gastronomía tan diferente a la nuestra y conociendo y respetando la variedad de culturas y religiones que componen a la población vietnamita, es uno de los mejores regalos que podéis hacerle a vuestros hijos.
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Índice
Viajar a Vietnam con niños, ¡vamos a despejar dudas!

Golden Bridge en Da Nang (Vietnam)
Visado
Comenzamos con lo más básico, el acceso al país. Para visitar Vietnam no es necesario visado si la estancia no supera los 15 días y solo se realiza una entrada en territorio vietnamita. Es el tipo de viaje más común.
Lo que sí es preciso es que cada miembro de la familia tenga el pasaporte en regla y la vigencia de este sea como mínimo de seis meses. No importa la edad de los menores, cada persona debe tener su documentación en regla.
Si tenéis pensado visitar un país vecino y después regresar a Vietnam, hay dos vías diferentes para obtener el visado:
- Desde la embajada de Vietnam en Madrid. Aquí se puede gestionar cualquier tipo de visado.
- Para visados de hasta 3 meses de duración, con una o varias entradas al país, se puede gestionar a través de una agencia privada online. Al contratar el servicio y con el pago de una tarifa, la agencia de viajes envía una carta de invitación al país que debe presentarse en el aeropuerto.
Este sistema es solo válido para entradas en avión, para pasos fronterizos terrestres no es válida esta opción.
Si deseas más información acerca de como gestionar el visado de acceso a Vietnam, puedes consultarlo en la página oficial de la Embajada de España en su capital, Hanoi. Actualmente hay más de 20 tipos de visados diferentes según el propósito de la visita.
Podéis aprovechar el viaje y cruzar hasta Camboya para disfrutar del complejo de Siem Reap, la octava maravilla del mundo. Tanto si se cruza la frontera por vía aérea como terrestre es necesario visado, pero se gestiona en la misma frontera. Solo es necesario presentar el pasaporte, una fotografía y pagar una tasa de 30 dólares.
La combinación Vietnam con destino final Siem Reap es muy recomendable.
Vacunas y recomendaciones
Para visitar Vietnam no es obligatoria ninguna vacuna, aunque si hay ciertas recomendadas: Hepatitis A y B y fiebre tifoidea.
Si residís en Madrid, podéis contactar con la Unidad del niño viajero del Hospital La Paz- Carlos III y así valorar las posibles vacunas recomendadas a administrar. Cada Comunidad Autónoma tiene una unidad de este tipo.
Como recomendación para evitar un mal trago, especialmente viajando a Vietnam con niños, os aconsejaría beber agua embotellada, evitar hielo en las bebidas y el contacto con animales callejeros como perros o monos.
He de decir que nosotros lo cumplimos durante los primeros días pero luego comimos y bebimos como unos lugareños más y no tuvimos problema alguno.
Mi consejo más personal: un buen repelente de mosquitos y crema solar.
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Clima
El clima en Vietnam es tropical y con las estaciones húmedas y secas bien marcadas en el calendario. La época seca corresponde con los meses de noviembre a mayo, siendo marzo y abril los meses más calurosos. Especialmente en el sur.
La estación húmeda o de lluvias coincide con los meses de mayo a noviembre. En el sur las lluvias pueden llegar a ser fuertes, pero de forma puntual y muy intercalada.
Debido a la extensión del país y a las diferencias entre las zonas de montaña y costeras, el clima de Vietnam puede llegar a ser muy diverso en la misma época del año.
Ropa

Motocicletas y tuc tucs en una calle de Hanoi
¡Preparaos para sudar mucho! Especialmente si viajáis en verano. De mayo a junio la humedad es muy alta, así que las prendas frescas, transpirables y de tejidos naturales (lino, algodón, etc) son las más indicadas.
El clima cálido de carácter tropical de Vietnam no hace necesario el uso de prendas de abrigo, pues las temperaturas superan los 18 º centígrados durante casi todo el año. Pero según la época y especialmente la localización, pueden variar bastante.
Así que os recomiendo un pantalón y una camiseta larga, especialmente para los niños. Aunque no visitéis zonas frías, es ideal para evitar las picaduras de mosquitos.
Si os decidís por visitar Sapa (ay, qué bonito es!), una prenda de abrigo no os sobrará. Mucho menos si subís al corazón de Sapa, Fansipan.
Esta montaña de 3142 metros (la más alta de la región de Indochina) a la que se accede en teleférico bien merece una buena sudadera y un pantalón largo.
Si por el contrario os decantáis por la costa, el bañador, las chanclas y una gorra o sombrero que no falten en la maleta.
Comida

Té y café con hielo, típico en cualquier cafetería vietnamita
La comida siempre es un tema que preocupa a los padres y claro, ¿qué se come en Vietnam os preguntaréis?
La gastronomía vietnamita es muy variada, basada en productos frescos y no precisamente picantes. Verdura, fruta, pescado y carne acompañado de fideos o de arroz es la base de su dieta.
Los productos ultraprocesados solo podréis encontrarlos en las grandes urbes como Hanoi o Ho Chi Minh City. Así que si vuestro hijo aún no se alimenta de todo y necesita purés o potitos, adquirir provisiones en las principales ciudades.

Plato de Pho con verduras y carne
El Pho es el plato estrella que podréis encontrar en todas las regiones del país, aunque cada una de ellas le pone un toque especial. Es una sopa de fideos con carne y verduras.
El bol del pho se suele completar con ingredientes como cebolla, cebollino, cilantro, menta, albahaca, lima, brotes de soja o pimienta. Algunos de estos ingredientes los sirven en un plato separado para que el comensal pueda condimentar el plato a su gusto.
La gente local lo toma a todas horas, ¡incluso para desayunar! Os recomiendo que lo degustéis en una comida o cena, ¡os encantará!
En Hanoi, el Delta del Mekong y algunas otras zonas encontraréis unos deliciosos bocadillos llamados Banh Mi. Se trata de una baguette de pan crujiente con vegetales encurtidos, carne asada, cilantro y si lo deseas, con pique.
El mejor sitio para iniciaros en el mundo de este bocadillo es el Banh Mi Huynh Hoa de Saigón. Un pequeño local donde adquirir los bocadillos para llevar. Simplemente espectaculares.
Un día caluroso es el más indicado para probar Nuoc Mia o batido de caña de azúcar. Una bebida dulce, refrescante y muy natural pues consiste simplemente en machacar la caña de azúcar.
Y para cerrar el estómago un postre típico y sabroso que seguro encanta a los niños, el Che Chuoi. Se trata de un postre de perlas de tapioca cocinadas en leche de coco y a la que poder añadir frutas del bosque, plátano o mango.
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Destinos para viajar a Vietnam con niños
Vietnam se adapta perfectamente a la duración de la visita. Puedes disfrutar del país tanto si viajas 10 días como 3 meses, hay mil maneras de disfrutar de ella.
Dependiendo de la duración, tendréis que decidir qué zonas visitar descartando ciertos lugares porque la distancia entre regiones es extensa. Aunque no es un país excesivamente grande, es muy alargado y entre norte y sur hay más de 2.000 kilómetros de distancia en línea recta.
Se puede comenzar por el sur e ir subiendo al norte hasta Hanoi o viceversa. Pero es necesaria una buena organización para aprovechar el tiempo disponible y no repetir zonas. Vietnam tiene tanto, que siempre os dejaréis algo para un próximo viaje.
Hanoi

Vendedor ambulante en el centro de Hanoi
La capital de Vietnam es una ciudad asombrosa y punto imprescindible en una ruta por Vietnam con niños. A lo largo de la ciudad de Hanoi es visible como la ocupación china y la francesa han influenciado en su rica cultura.
El primero de los atractivos a destacar para los más pequeños es el Teatro de Marionetas en el agua del lago Hoam Kiem, en el centro de la ciudad.
Representa con música y cánticos diferentes escenas de la vida cotidiana del antiguo Vietnam mediante este arte milenario. La familia, el amor, el trabajo en el campo o las leyendas vietnamitas de hace mil años son los protagonistas de este teatro con marionetas acuáticas.
En este caso, la visita a la calle de los juguetes, Luong Van Can, es otra actividad recomendada. Así como la visita a la Villa de la Cerámica, donde los niños podrán pintar la pieza que adquieran.
Para los más pequeños, en el Museo de Etnología conocerán las diferentes etnias, costumbres y vestimentas de las regiones que componen Vietnam.
Si los niños son más mayores, en el Museo de Historia Militar aprenderán una gran lección histórica y moral con vehículos de la Guerra de Vietnam y numerosas fotografías y objetos de las guerras contra China, Francia y Estados Unidos.
Visitar una gran ciudad de Vietnam con vuestros hijos no tiene que ser un problema, sino la gran oportunidad de descubrir una cultura digna de ser conocida y apreciada por todos.
Ciudad de Ho Chi Minh o Saigón

Catedral de Ho Chi Minh
La ciudad de Ho Chi Minh es la urbe más poblada de Vietnam. Actualmente cuenta con más de 10 millones de habitantes.
Hasta 1975 su nombre fue Saigón y sigue siendo el término por el que los locales conocen la ciudad. Pero decidió cambiarse como homenaje al personaje más célebre del país, Ho Chi Minh.
Líder revolucionario vietnamita, presidente de la República Democrática de Vietnam y para la gran mayoría liberador del pueblo vietnamita.
En Ho Chi Minh destaca en especial el circo vietnamita de la Opera House. El espectáculo se centra en acrobacias aéreas acompañadas de música tradicional. Música, danza y circo, espectáculos que nada tienen que envidiar al Circo del Sol. The A O Show o Teh Dar son dos de los espectáculos más aclamados.
El Zoo y Jardín botánico de Saigón construido en 1863 es otra de las localizaciones más interesantes que visitar viajando a Ho Chi Minh con niños. Es el hogar de cientos de especies de mamíferos, reptiles y aves, así como de plantas ornamentales y un sinfín de tipos de orquídeas. Dentro de este complejo se encuentra el Museo de Historia Vietnamita y el templo de los reyes Hung. Como veis, un jardín de lo más completo.
Además, Ho Chi Minh cuenta con el parque de atracciones de Suoi Tien, otra manera alternativa de disfrutar de esta gran urbe.
Fuera de la ciudad, los túneles de Cuchi serán la diversión del día para los niños (mayores de 5-6 años). Dependiendo de la edad se pueden introducir datos e historia sobre la Guerra de Vietnam.

Templo Thien Hau en la ciudad de Ho Chi Minh
No demasiado lejos de Ho Chi Minh, pero lo suficiente para hacer noche, se encuentra el Delta del Mekong. Una zona rural donde disfrutar del amanecer en un mercado flotante, conducir una barca por sus aguas o hacer una excursión en bicicleta.
Mui Ne
A unas cuatro horas de Ho Chi Minh, las tranquilas playas de Mui Ne, el pueblo hippie y surfero de Vietnam, son un interesante destino para conocer los restos de la civilización Cham, pasear por las dunas o por su particular arroyo de las hadas, practicar kitesurf y comer marisco.
Hay dos playas principales, una de 10 kilómetros de longitud donde se ubican la mayor parte de los hoteles y otra, más pequeña, donde encontraréis un ambiente más relajado, con gente practicando deportes acuáticos y donde observar las curiosas barcas redondas de los pescadores.
Es un destino muy divertido y con un gran abanico de opciones, dependiendo de los gustos y las edades de tu familia.
Hoi An

Vietnamita con el sombre típico en Hoi An
Hoi An es una bonita ciudad que parece congelada en el tiempo. Reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999, Hoi An está compuesta por casitas de colores de una sola planta (dos como mucho) que bordean el río.
Sus calles están decoradas por farolillos que iluminan durante la noche, creando un ambiente mágico.
Además de un patrimonio arquitectónico espectacular, Hoi An es ideal para conocer la gastronomía más tradicional de Vietnam. Tanto los puestos callejeros como los restaurantes compiten por servir los mejores platos.
Y además, es un buen lugar para ir de compras, desde lámparas a trajes o sandalias fabricados a medida que confeccionan en tiempo récord.
Es un lugar tranquilo para visitar con niños, tanto a pie como en bicicleta.
Hué

Señora con cesta de comida en un mercado de Hué
Otro tranquilo destino viajando a Vietnam con niños es la ciudad imperial de Hué. Fue capital durante más de cien años y sede de la famosa dinastía Nguyen. Si os gusta la historia, sus edificaciones os van a alucinar.
Aunque muchos de sus edificios quedaron hechos trizas tras la Guerra de Vietnam, aún se puede visitar su majestuoso complejo y las tumbas de grandes emperadores como las de Minh Mang, Tu Duc y Khai Dinh.
Y no solo por su bonita ciudadela datada en el siglo XIX es atractiva esta ciudad, sus mercados y por la posibilidad de realizar alguna clase de cocina vietnamita son otros de sus reclamos.
Sapa y Fansipan

Terrazas con arrozales en Sapa
Sapa es el destino vietnamita por excelencia para realizar rutas de trekking rodeado de terrazas de arrozales que cubren las laderas de las montañas.
Es el hogar de numerosas aldeas de minorías étnicas como los Zaos. Cat Bah, Lao Chai o Ta Phin son algunas de las aldeas donde podréis hospedaros en homestays, humildes casas habilitadas para los viajeros donde cocinar, compartir mesa y conversación con una familia vietnamita.
La mayoría de las familias que “acogen” a viajeros, tienen niños. Con ellos podrán jugar y conocer nuevas costumbres. Otra experiencia enriquecedora de introducción a una cultura diferente. Si no os convence esta idea, el pueblo también cuenta con hoteles de toda la vida.
Y como os contaba al principio de este artículos, en Sapa se encuentra la montaña más alta de Indochina, Fansipan, con más de 3000 metros de altura.
12 kilómetros de recorrido con gran desnivel en un teleférico sobre la jungla es la única manera de llegar hasta la cima. Asombroso pero no apto para gente con vértigo.
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Bahía de Halong

Vietnamita con el sombrero típico del país
Catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994 y declarada como una de las siete maravillas naturales del mundo, la Bahía de Halong es uno de los platos fuertes del viaje, con niños o sin ellos.
Esconde una de las vistas más bellas que podáis admirar. Aguas cálidas en calma con intensos colores verde esmeralda desde donde surgen miles de rocas formadas, según la leyenda, tras una batalla de dragones celestiales enviados por el Emperador de Jade para proteger el territorio y la población ante la invasión china.
La Bahía de Halong se visita normalmente durante 2-3 días en barcos con camarotes que incluyen en el precio comida, excursiones y actividades.
Pasear en barca y descubrir cómo los monos campan a sus anchas en los islotes, hacer una ruta en kayak y adentrarse en las cuevas como las de Dao g o Dong Thien Cung, pasear en bicicleta, disfrutar de un baño o simplemente, contemplar el atardecer, merecerá la pena rodeado de tanta belleza natural.
Y hasta aquí mis recomendaciones para disfrutar al máximo de un viaje a Vietnam con niños.
Espero que os haya sido útil y si tenéis alguna duda o ya estáis dispuestos a embarcaros en esta aventura, ya sabéis donde encontrarme.
Besos,
Sofía